rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras

Rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras en fuente monumental de Dos Hermanas

La rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras es una solución avanzada que permite resolver averías estructurales sin romper.

La infraestructura urbana se enfrenta con frecuencia a desafíos técnicos que exigen soluciones no convencionales. En el municipio sevillano de Dos Hermanas, una fuente monumental situada frente al que será el futuro rascacielos más alto de Sevilla presentó una avería interna en uno de sus conductos principales. La complejidad del entorno —una gran estructura de hormigón armado— descartaba cualquier tipo de intervención destructiva, lo que obligó a buscar una alternativa que permitiera actuar sin necesidad de romper o excavar.

Este tipo de situaciones, cada vez más comunes en entornos urbanos consolidados, pone de relieve la importancia de contar con tecnologías avanzadas capaces de abordar intervenciones mediante la rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras, con precisión, seguridad y garantías a largo plazo.

El problema técnico que presentaba la rehabilitación del conducto de gran diámetro sin obras en este encargo

La avería se localizaba en el interior de un conducto de 300 mm de diámetro encargado de alimentar el sistema hidráulico de la fuente. Este conducto discurría íntegramente embebido en una masa de hormigón armado, formando parte de la estructura que sustenta la fuente ornamental. La rotura interna fue atribuida a un asentamiento del terreno, una patología habitual en zonas con cargas estructurales significativas o suelos con cierta inestabilidad.

Ante esta situación, las soluciones convencionales, como la apertura del pavimento o la demolición parcial de la estructura, resultaban inviables por el elevado coste, los plazos de ejecución y el riesgo de comprometer elementos arquitectónicos preexistentes. Era imprescindible abordar la reparación desde el interior, sin acceder físicamente al conducto por medios invasivos.

Diagnóstico e inspección sin romper

Para intervenir con eficacia en un conducto inaccesible desde el exterior, el primer paso es siempre un diagnóstico preciso. En este caso, se emplearon cámaras robotizadas de inspección interior, capaces de desplazarse por el interior del tubo, registrar imágenes en alta definición y realizar un mapeo detallado de la conducción.

Estas herramientas permiten localizar fisuras, deformaciones y pérdidas de sección sin necesidad de ejecutar catas o abrir zanjas. Gracias a su diseño compacto y su maniobrabilidad, resultan especialmente eficaces en tuberías de gran diámetro y estructuras cerradas como la de esta fuente.

El sistema de inspección utilizado no solo permitió identificar con exactitud el punto afectado, sino que además verificó que el resto del conducto mantenía una estructura estable y que existían las condiciones adecuadas para realizar una rehabilitación interna sin obra.

Rehabilitación interna del conducto sin obras

Confirmada la ubicación de la rotura y evaluado el estado general del conducto, se optó por un sistema de rehabilitación interior mediante proyección de resina epoxi flexible de alta densidad. Esta técnica consiste en aplicar una capa continua de resina desde el interior de la tubería, formando una nueva conducción estanca dentro de la original, sin necesidad de retirarla ni demoler el entorno.

Para este tipo de intervenciones, especialmente en diámetros grandes como el de 300 mm, es fundamental contar con equipos de proyección a alta presión. En este caso se empleó un robot de proyección con turbina de doble giro, que garantiza una cobertura uniforme de toda la superficie interior, incluso en secciones amplias o con geometrías complejas.

Rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras
La FX5PRO Mini, unidad compacta de proyección de alta presión (hasta 40 bares), utilizada para rehabilitar desde el interior el conducto de 300 mm sin necesidad de abrir la estructura.

El sistema fue accionado mediante una unidad de proyección capaz de alcanzar hasta 40 bares de presión, lo que permite proyectar resinas técnicas a larga distancia sin pérdida de adherencia ni fluidez. Esta capacidad resulta especialmente útil cuando el tramo a rehabilitar se encuentra lejos de los puntos de acceso, como sucedía en esta intervención.

El resultado es una nueva capa estructural, flexible y resistente, adherida a la pared interna del conducto, que restaura completamente la funcionalidad hidráulica sin alterar la infraestructura existente.

Resultados obtenidos y funcionamiento posterior del proceso de rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras

La rehabilitación del conducto se completó con éxito en un plazo muy reducido y sin generar molestias ni alteraciones visibles en el entorno. La fuente quedó completamente operativa, con un sistema de conducción renovado capaz de soportar tanto el caudal como la presión original de servicio.

rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras.
Robot de proyección trabajando en el interior de un conducto de 300 mm durante una intervención de rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras

El uso de técnicas sin obras permitió preservar intacta la estructura de hormigón, evitando cualquier riesgo asociado a la demolición o reconstrucción. Además, al trabajar desde el interior, se redujo al mínimo el tiempo de ocupación del espacio público, sin necesidad de vallar la zona ni interrumpir otras actividades urbanas.

Desde el punto de vista técnico, la intervención garantizó una solución duradera, estanca y flexible frente a futuras tensiones del terreno. La nueva superficie interior, formada por la resina proyectada, presenta una alta resistencia química y mecánica, compatible con entornos húmedos y sistemas hidráulicos a presión.

Este caso demuestra cómo la rehabilitación de conductos de gran diámetro sin obras no solo es posible, sino también eficaz, segura y sostenible.

Tecnología al servicio de la infraestructura pública

Este tipo de intervenciones pone de manifiesto el valor estratégico que ofrecen las soluciones de rehabilitación sin obras en el ámbito de la infraestructura urbana. La capacidad de actuar desde el interior de un conducto, sin demoler, sin cortar el tráfico ni alterar el entorno, supone una ventaja decisiva tanto para la administración pública como para los operadores técnicos.

En contextos donde el acceso físico está limitado o las condiciones estructurales impiden una actuación convencional, las técnicas de proyección interior con resinas epoxi de alta densidad permiten restaurar la funcionalidad de la red sin afectar al entorno construido. Además, ofrecen una alternativa sostenible, silenciosa y menos invasiva, compatible con los requerimientos actuales de mantenimiento urbano inteligente.

La rehabilitación de conductos de gran diámetro sin obras ya no es una solución del futuro, sino una respuesta eficaz y disponible para los desafíos del presente.

La capacidad de intervenir desde el interior sin necesidad de demoler estructuras es ya una realidad aplicable tanto en redes urbanas como en instalaciones especiales. Casos como esta rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras demuestran que la innovación técnica y el uso de maquinaria avanzada permiten resolver patologías complejas con un impacto mínimo.

Para profundizar en las tecnologías sin zanja aplicadas a entornos urbanos, puedes consultar:

Desafíos que se pueden dar en la rehabilitación de conducto de gran diámetro sin obras

Aunque la rehabilitación interior con resinas proyectadas es una técnica altamente eficaz, existen ciertos retos que pueden surgir durante su ejecución, especialmente en conducciones de gran diámetro. Algunos de los más frecuentes son:

1. Accesos limitados al interior del conducto

En instalaciones embebidas en estructuras de hormigón o situadas a gran profundidad, los puntos de entrada pueden ser escasos o de difícil acceso, lo que complica la introducción del equipo robotizado y la correcta limpieza previa.

2. Tramos con geometría irregular o empalmes defectuosos

Curvas cerradas, cambios bruscos de sección o empalmes mal alineados pueden dificultar el avance del equipo y comprometer la uniformidad del recubrimiento interno.

3. Diámetros grandes con presión insuficiente

En tubos de 300 mm o superiores, si no se dispone de maquinaria con presión adecuada (mínimo 30–40 bares), la proyección puede no alcanzar toda la superficie o no formar una capa homogénea.

4. Residuos o sedimentos adheridos

Sin una limpieza técnica previa exhaustiva (por ejemplo, con cepillos de carburo o hidrolimpiadoras de alta presión), la adherencia de la resina puede verse comprometida, afectando la durabilidad del revestimiento.

5. Condiciones ambientales y humedad residual

Al tratarse de entornos húmedos, es importante controlar la temperatura, ventilación y tiempos de curado de la resina para garantizar su correcta polimerización y evitar fallos prematuros.

Estas situaciones no impiden el éxito del proceso, pero exigen una planificación detallada, inspección previa rigurosa y el uso de equipos técnicos adecuados para garantizar una rehabilitación eficaz y duradera.

Desde reparasinobras.com seguiremos documentando casos reales que marcan el camino hacia un mantenimiento urbano más eficiente, sostenible y respetuoso con el entorno.